top of page

UN CAMBIO DE PARADIGMA

“El nuevo sentido del tiempo es una de las más notables características psicológicas de la revolución industrial”  (Benévolo. 1974. Pág 129)​​

IMAGEN PARA LA PARTE DE CAMBIO DE PARADI

La transformación de la percepción del tiempo no surgió de manera repentina en el siglo XIX, sino que su origen proviene de procesos mucho más antiguos. Ya en siglos anteriores, el sonido de las campanas de los monasterios, y posteriormente el de los relojes ubicados en las torres de las ciudades, introdujeron una nueva regularidad en el desarrollo de la vida urbana; en donde el tiempo comenzó a percibirse como una secuencia uniforme y cuantitativa, ajena a los fenómenos naturales que regulaban su medición hasta entonces, siendo reemplazados por la exactitud mecánica del reloj. En este sentido, los avances tecnológicos hicieron que la nueva percepción del tiempo se vuelva aún más notoria. La revolución industrial no implicó sólo una transformación en los modos de producción y construcción, sino también una nueva temporalidad; acelerada y distinta del tiempo orgánico del trabajo manual; en la que acelerar el ritmo de vida en pos de la producción, pasó a ser una condición innegociable para lograr el progreso; en la cual la máquina no es el único elemento que juega un rol central, sino que como dice Lewis Mumford, el tiempo, es incluso aún más determinante. “El reloj, no la máquina de vapor, es la máquina clave de la era industrial moderna” (Mumford .1934.Pág 69)

Partiendo de esta condición, la noción de un tiempo acelerado, que se desarrollará en el siglo XIX, cambiará la visión de lo que significa el desarrollo urbano. La idea del cambio constante se asoció al progreso, y las ciudades se convirtieron en el escenario de esos progresos. Las grandes transformaciones, en períodos cortos de tiempo,posibilitadas por los avances tecnológicos,

eran la muestra tangible del progreso de la ciudad.  En este contexto, era necesario un 

 espacio en el que cada ciudad pudiera exhibirse ante el resto, y dar una muestra de los avances industriales y tecnológicos que se habían podido desarrollar hasta el momento. Como consecuencia se realizan las exposiciones universales; las cuales consistían en una gran feria, organizada por los distintos países del mundo, cuya sede solía ser alguna ciudad que representara la nueva idea de progreso. Es así que, en el año 1851 se desarrolló la primera de estas exposiciones universales; la Gran Exposición de los Trabajos de la Industria de Todas las Naciones, celebrada en Londres. Su importancia, obviamente, radica en ser el primero de este tipo de eventos y en exhibir las nuevas tecnologías. Sin embargo, teniendo en cuenta el progreso tecnológico; para nuestro análisis haremos foco en el Crystal Palace como símbolo inaugural de la nueva concepción del tiempo.

El nuevo pabellón surge con la condición de que este debía ser una estructura capaz de construir con rapidez y en el mejor de los casos desmontarse con la misma rapidez con la que se montó, bajo esta premisa este se logró construir en un período de nueve meses, una marca inédita para la época, que fue posible gracias a diversos factores tecnológicos. Uno de ellos se relaciona al hecho de que se utilizaron uniones atornilladas, y no soldadas; lo cual permitía una mayor velocidad de montaje y desmontaje. Otro tiene que ver con el horno de pudelado; un avance técnico que permitió fabricar piezas estructurales, con dimensiones estandarizadas y suma precisión, 

metalocus_joshep-paxton_crystal-palace_0

cabe mencionar también, el desarrollo de los medios de transporte, y particularmente el del ferrocarril,

Palacio Crystal Palace- Joseph Paxton   

ya que para esta obra se construyeron ramales temporarios utilizados para el transporte de piezas prefabricadas. Otro factor no menor, que contribuyó notablemente a la reducción de los tiempos de construcción, fueron las lógicas de diseño empleadas por el arquitecto Joseph Paxton, basadas en la repetición y en la modulación estricta. Utilizó un módulo fundado en la medida del panel de vidrio más grande que se podía fabricar en la época. Esto lo decidió así, ya que el vidrio era el material más costoso y frágil de la obra, de modo tal, que el resto de las medidas de la obra fueron adaptadas para optimizar el uso del vidrio. Teniendo todo esto en cuenta, podemos destacar como todos los factores, tanto tecnológicos, como de diseño, que intervinieron en la construcción del Crystal Palace, fueron pensados para tener la mayor eficiencia, con el menor costo posible. Logrando ser así, no sólo el pabellón de la exposición mundial de Londres, sino ser, como se mencionó anteriormente, el símbolo inaugural de la nueva concepción del tiempo.

Para finales del siglo XIX, el nuevo paradigma instalado en Europa, se va viendo reflejado paulatinamente en Estados Unidos, particularmente teniendo su epicentro en la Ciudad de Chicago. Allí, las premisas reflejadas por el Crystal Palace, de eficiencia y costo, harán efecto en el surgimiento de una nueva tipología de grandes alturas. Como resultado esto produjo que los edificios de la ciudad empiezan a estar sumidos bajo una nueva problemática: la obsolescencia.  por lo que la arquitectura buscará nuevas herramientas para oponerse e intentar ser permanente. 

NUEVAS FORMAS DE BUSCAR LA PERMANENCIA

En la tradición arquitectónica occidental, el concepto del tiempo siempre ha estado relacionado con la idea de que los edificios deben perdurar; mantenerse firmes y cambiar lentamente. La permanencia y el cambio gradual, históricamente fueron valorados. ”Según la prescripción de Alberti,. un edificio era bello sólo cuando parecía inmutable y terminado a tiempo”  (Abramson .2016.Pág 12)

El nuevo paradigma del tiempo, surgido en Europa, y arribado a Estados Unidos hacia finales del siglo XIX, puso en crisis al ideal de permanencia que predominaba hasta la fecha; y los edificios en altura de la ciudad de Chicago, son la representación de este hecho. El surgimiento de los rascacielos se produjo coincidentemente con un gran proceso de expansión económica de la ciudad; impulsado por el crecimiento industrial, la concentración de capitales, y el aumento del valor del suelo. En este escenario, aprovechar al máximo la superficie edificable y lograr la eficiencia del metro cuadrado construído, condujo a la búsqueda de soluciones tecnológicas que permitieran aumentar las ganancias. Por un lado, se dispusieron de lógicas previamente utilizadas en la historia; las uniones atornilladas permitieron acelerar la velocidad del montaje, y la fabricación de perfiles de acero en serie permitió reducir ampliamente los costos. Por otro lado, apareció el ascensor como nuevo elemento constitutivo de la arquitectura, y sobre todo, como nuevo elemento inherente de los rascacielos; ya que un edificio en altura resultaría imposible sin un medio de transporte vertical que permita acceder a los pisos superiores de forma práctica. El ascensor, además de aportar practicidad al edificio, permitió multiplicar la superficie edificable en el terreno. De este modo, a las empresas constructoras se les abría la posibilidad de invertir aún más capital, para reconstruir o construir más niveles, y obtener así mayores ganancias.

En este contexto, las nuevas posibilidades que la tecnología le daba a los inversores, hicieron que la permanencia de las

Uno de estos casos es el Edificio Marshall Field, construído en 1886. Según Abramson “poseía una enorme base revestida de granito que le daba una admirable apariencia de permanencia”. Sin embargo, el edificio se volvió obsoleto debido a que poseía muros de carga demasiado anchos que reducían el espacio interior alquilable, y por lo tanto los ingresos del propietario. Es por esto que el edificio fue demolido en 1930, y el lote, mientras era utilizado como estacionamiento, quedó a la espera de un nuevo edificio más rentable. Durante los años posteriores, el viejo terreno fue vendido y utilizado, junto con los terrenos vecinos, para construir el Edificio Merchandise Mart. Este, a diferencia del anterior fue diseñado con una estructura de acero, de menor sección y que permitía lograr una mayor altura, ocupando un menor espacio en la planta; siendo así, económicamente más rentable.

- American Photographer - Marshall Field

Marshall Fields Wholesale Store - Henry Hobson Richardson 

​obras, es decir, la idea de “perdurar en el tiempo”, esté sumida bajo la especulación económica originada a raíz de la revalorización del uso del suelo. Esto se ve reflejado en diversos edificios, en los que el contexto económico, de la mano con los avances tecnológicos, hicieron que se vuelvan obsoletos rápidamente. Como dice Abramson “El valor del edificio había caído tan precipitadamente que la única alternativa parecía ser la demolición y la reconstrucción.” (Abramson .2016.Pág 2)

Avances tecnologicos que  permitieron el surgimiento de los primeros edificios en altura

Imagen de WhatsApp 2025-11-07 a las 10.1

Tacoma Building - Holabird & Root

Otro caso, es el Edificio Tacoma, que fue construido en 1889 y se utilizaba para el alquiler de oficinas a empresas. En este caso, el edificio poseía una estructura parcial de acero, combinada con gruesos muros de carga, este fue posteriormente demolido para construir el edificio One North LaSalle. En este caso, a diferencia del anterior, no fue demolido debido a una obsolescencia tecnológica, ya que compartían prácticamente la misma tecnología y técnica de construcción, sino que fue debido a la especulación económica que ya comenzaba a notarse en la ciudad y que comenzaba a repercutir en los edificios, la lógica sobre la cual están sumidos los edificios de Chicago. Que consiste en construir obras diseñadas inicialmente para perdurar, pero que debido a factores económicos, terminan adquiriendo un carácter efímero, posibilitado por la propia tecnología que los construyó. En paralelo a la transformación de la arquitectura de la ciudad, en el año 1893 se organizó la 

​

Exposición Universal de Chicago. En este evento se buscaba demostrar que la ciudad ya contaba con un nivel tecnológico y cultural que estaba al nivel de Europa. En su libro, Martínez Moreno menciona “Gracias a aquella exposición, primera de carácter universal celebrada en tierras americanas, Chicago se situó al nivel de las grandes ciudades europeas, Londres, París y Viena, que desde 1851 venían organizando certámenes que mostrasen las maravillas del progreso científico e industrial” (Martínez Moreno. 1988.Pág 153). Para este evento, en apenas dos años se logró montar un prototipo de pequeña ciudad, en la cual se aplicó una lógica inversa a la de los rascacielos demolidos mencionados anteriormente. Considerando la demolición de los edificios Marshall Field y Tacoma, se evidencia la lógica sobre la cual están sumidos; edificaciones diseñadas inicialmente para perdurar, pero que debido a factores económicos, terminan adquiriendo un carácter efímero. En contraposición a esto, para la Exposición Universal, el conjunto de pabellones que conformaban la llamada “Ciudad Blanca”, fue proyectado desde su inicio con un carácter transitorio, sabiendo que iba a ser desmontado una vez concluido el evento. Sin embargo, a pesar de su naturaleza efímera, los pabellones construídos aspiraban a alcanzar la idea de legitimidad arquitectónica, y sobre todo de permanencia y durabilidad, mediante la adopción de un lenguaje neoclásico. â€‹

Esta cuestión puede observarse en el Pabellón de Electricidad, cuya estructura estaba conformada por columnas y vigas de acero, que permitieron finalizar la obra en tan sólo seis meses. Sin embargo, toda la perfilería metálica, que representa el carácter efímero del edificio, quedó oculta por una envolvente neoclásica que disimula su verdadera naturaleza. De este modo, más allá de que sus lógicas de diseño hayan sido pensadas para facilitar el posterior desmontaje; para cualquier visitante de la exposición, que no conoce la estructura portante del edificio, sería muy difícil darse cuenta que esta es independiente del cerramiento, y que el lenguaje neoclásico de su fachada simplemente es 

chicagoelectricitybuilding_edited.jpg

Pabellón de Electricidad (Fachada Neoclasica)

edificio de electricidad_edited.jpg
Interior-of-the-Electicity-Building-Arno

Configuracion Interna del Pabellón de Electricidad 

utilizado para darle legitimidad a la obra, y que en realidad, no representa su verdadera esencia efímera. De este modo, la idea que el pabellón logra transmitirle a los visitantes, es de permanencia y durabilidad. Cabe destacar que esta lógica de “naturaleza efímera y lenguaje permanente” se aplica a todos los pabellones de la Exposición Mundial, como el Pabellón de Manufacturas y Artes Liberales, el Pabellón de Transporte o el de

Agricultura, entre otros. Como observación, podemos ver que esta situación también se evidencia en los primeros rascacielos de Chicago, tal como el edificio Rookery o el Home Insurance, que a pesar de estar conformado por una estructura metálica de diez pisos de altura o más, estos se encuentra revestido por ladrillos en un lenguaje neoclásico tal como sucede en la exposición.

LO EFÍMERO COMO CONSTANTE

Como reflexion podemos decir que, la relación entre la arquitectura y la temporalidad, se vio notablemente transformada a partir del nuevo paradigma del tiempo potenciado por la Revolución Industrial. La irrupción de la idea del tiempo, como elemento cuantificable y acelerado, reemplazó las nociones más lentas y orgánicas que habían regido en las ciudades anteriormente. De manera que, la arquitectura, históricamente asociada a la permanencia y a la estabilidad, se vio enfrentada a una nueva lógica que valoraba la rapidez, la constante innovación y la eficiencia por encima de la durabilidad. La ciudad de Chicago, fue ejemplo de esto, y se convirtió en el escenario donde todo esto ocurría. Los avances tecnológicos relacionados y aplicados a la construcción, junto con la especulación económica, condujeron a que los edificios pasaran a ser objetos transitorios, sometidos a la nueva idea del progreso, en la que la rentabilidad y el cambio constante eran valorados. De este modo, el edificio de ciudad dejó de entenderse como un objeto destinado a perdurar en el tiempo, para convertirse en un producto dentro de un ciclo continuo de reemplazo y renovación. Los rascacielos de Chicago, como el Marshall Field y el Tacoma, fueron diseñados con suma racionalidad técnica, y para ser perdurables en el tiempo, pero paradójicamente fueron demolidos pocas décadas después de su construcción, por causas netamente económicas. Es así, que el objetivo de aumentar la rentabilidad del suelo, reflejaba la nueva relación entre la arquitectura y el tiempo. 

Sin embargo, mientras que la arquitectura urbana asumía cada vez más su condición de efímera, la Exposición Universal de Chicago intentó construir un discurso opuesto. Ya que los pabellones de la “Ciudad Blanca” buscaron recuperar la idea de estabilidad y legitimidad a través del lenguaje neoclásico; evocando los valores de permanencia de la arquitectura antigua. No obstante, esta búsqueda de solidez era sólo aparente, porque 

detrás de las fachadas monumentales y ordenadas se encontraba una estructura metálica; proyectada para ser temporaria y desmontable cuando se terminara la exposición. De este modo, el lenguaje utilizado en la Exposición no fue un retorno genuino a la permanencia, sino que formaba parte de una estrategia simbólica para otorgarle legitimidad a una arquitectura que desde un principio fue planteada para ser efímera. 

Teniendo todo esto en cuenta, podemos concluir que tanto en los rascacielos demolidos de la ciudad de Chicago, como en los pabellones de la “Ciudad Blanca”, sus componentes físicos no fueron los que los hicieron perdurar en el tiempo, ya que los edificios fueron demolidos en la ciudad, y desmontados en la feria. Por lo tanto, la única constante presente en ambos es su estado transitorio; el hecho de lo anterior es desmontado o reemplazado por lo nuevo; el hecho de paradójicamente, lo efímero es la única constante.

“Los edificios pueden ser deliberadamente efímeros, pero su objetivo son valores eternos” (Abramson .2016.Pág 2)

BIBLIOGRAFÍA

  • Giedion (1941). Espacio Tiempo y Arquitectura - Escuela de Chicago.

  • Daniel M. Abramson. (1963). Obsolescence. An architectural history (2017)

  • Juan M. Martinez Moreno (1988). LA EXPOSICIÓN MUNDIAL COLOMBINA DE CHICAGO, 1893 

  • Lewis mumford (1934). Técnica y Civilización. Primera edición en “Alianza Universidad”.

  • Benévolo, L. (1974). Historia de la Arquitectura moderna. Vol. 1

  • Prompt Portada :

ESTRUCTURA GENERAL

INTRODUCCIÓN - UN CAMBIO DE PARADIGMA

  1. Presentación del Concepto. Nuevo paradigma del tiempo.

  2. Palacio de Cristal como muestra incipiente del nuevo paradigma del tiempo.

  3. Párrafo de Transición (Las nuevas ideas llegan a EE.UU).

 

DESARROLLO - NUEVAS FORMAS DE BUSCAR LA PERMANENCIA

  1. Rascacielos de la Ciudad de Chicago. 

Planteados para ser permanentes.

Economía y Tecnología. (Llevan a la obsolecencia/ efímero) 

Lenguaje (Se busca la validar la arquitectura)

  1. Exposición Mundial de Chicago.

Lenguaje (Busca la permanencia)

Planteada para ser efímera.

 

CONCLUSIÓN - LO EFÍMERO COMO CONSTANTE

  1. Comparación (Rascacielos - Exposición)

  2. Reflexión final. 

bottom of page